martes, febrero 08, 2011

Todos somos Jaled Said: Egipto con Cuba a la zaga.

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Cada vez se justifica más el terror que sienten las dictaduras por la libertad de expresión que supone acceder a Internet.

Está ocurriendo ahora mismo. En una página de Facebook los egipcios se convocan a la manifestación. En Todos somos Jaled Said, cualquiera puede pinchar “me gusta” y seguir la marcha galopante de un pueblo que se cansó de servir y callar bajo las botas de un gobierno dictatorial.

Jaled Said era hasta hace pocos días un bloggero de Alejandría, un joven que se sumó al llamamiento de ElShaheeed, el anónimo cibernauta que hizo estallar la rebelión en los corazones egipcios desde la polémica internet. Jaled Said murió apaleado por dos policías de Mubarak, para volverse de inmediato el mártir más reciente de la insurrección. Esta mañana su imagen iba en carteles, y el mundo supo que ElShaheeed (mártir, en árabe) era el recién liberado Wael Ghonim, el ejecutivo de Google en Egipto que fuese apresado el 28 de enero, y que permaneció incomunicado hasta el reciente lunes, atado y con los ojos vendados.

Wael Ghonim habló por primera vez a la gente, en la plaza de La Liberación, y en una entrevista a Newsweek admitió ser el mítico ElShaheeed. “Mucha gente ha muerto”, dijo, “Ese no era mi plan, y lo detesto, pero se escapó de mis manos”. Ghonim no es otra cosa sino la cabeza visible de un tsunami de pueblo que ha surgido de las redes virtuales para derrocar al totalitarismo de Hosni Mubarak, a la represión y a los treinta años de bajar la cabeza en una nación milenaria gobernada por papanatas mortales que se creyeron faraones.

Cuba a la espera.

Aunque muchos bloggeros fuera de la isla están uniendo fuerzas, esperando de muy buena fe que el efecto dominó llegue más allá – o más acá – del Oriente Medio, y han lanzado la campaña Por el levantamiento popular en Cuba, hay un detalle que diferencia a la represión egipcia de la cubana: Los egipcios tienen conexiones domésticas a internet desde hace muchos años y llevan amplia ventaja en el uso de los celulares y Twiter. La aparición de ElShaheeed encendió la desobediencia civil en cuestión de días. Yoani Sánchez lleva años bloggeando y sus mensajes en el sitio Generación Y – boicoteado justo hasta este martes, sin que nadie sepa cuándo durará esta rara apertura que coincide con la Feria Internacional de Informática 2011 – apenas llegan a un pequeño por ciento de los cubanos.

Aquel fenómeno que el español Juan Urrutia acuñase en el 2003 como Ciberturba, sólo se produce cuando sus participantes pueden citarse, en tiempo real, en un medio con múltiples enlaces a la red, con velocidad de navegación aceptable que les permita confrontar multimedias y sin demasiado miedo a ser descubiertos por los policías informáticos.

Esto, lamentablemente, en la Cuba actual es todavía una quimera. Admiro a mis hermanos bloggeros, esos que desde cualquier parte inyectan la necesaria sedición, la lucha por los derechos democráticos de nuestra patria, pero no basta sólo con buenas intenciones y muchas horas en ordenadores alrededor del mundo. La sublevación egipcia, como la de otros países árabes que se han contagiado con el ejemplo tunecino, ha ocurrido desde adentro, como una implosión del enojo popular acumulado. Aunque muchos emigrados apoyaron desde el exterior, fueron los residentes en Egipto quienes, enlazados en una mayoría aplastante, a través de la comunicación virtual y en el fragor de los sucesos internos que sufrían en carne propia, llevaron la rebelión hasta sus últimas consecuencias.

La dictadura cubana se ha cuidado mucho de permitir este tipo de comunicación entre la gente. Todavía ni siquiera refleja en sus noticieros la verdad del pueblo egipcio, haciendo creer a muchos que los de la plaza en El Cairo se han rebelado en contra del “brutal capitalismo apoyado por los Estados Unidos” y no contra un dictador que hasta hace pocas semanas era uno de los más entrañables amigos del castrismo. Con semejante panorama, con una internet ultra vigilada, con poca velocidad de navegación y muy poco acceso a la vida doméstica, a la intimidad de las personas que les permite elegir en su casa si leer al Granma, La Jornada o a El País, no se hace muy volátil una revolución tipo Ciberturba.

Ya tuvimos nuestro propio Jaled Said, el altamente calumniado Zapata Tamayo, muerto en huelga de hambre el año pasado, y tenemos en la cárcel desde la primavera del 2003 a nuestro Wael Ghonim, el doctor Oscar Elías Biscet. Fariñas recibió el Sajarov de la misma manera en que Mohamed ElBaradei obtuvo el Nobel de la Paz. Aún así relativamente muy pocos cubanos conocen a estas personas a no ser por las calumnias de la prensa oficial. Incluso entre los opositores de cualquier parte, en su propio lado de la lucha, muchos acusan a Fariñas de agente, o cuando menos, de aprovechado, como acusan de oportunista y metalizada a la bloggera Yoani Sánchez.

Al menos ya sabemos que, aunque sea muy difícil que la efervescencia árabe llegue a los hogares cubanos inmediatamente, la dictadura de los Castro ha comenzado a temblar de pies a cabeza con el vaticinio de lo que puede ocurrirles en un futuro más o menos cercano. La filtración del vídeo con la conferencia del gendarme informático Eduardo Fontes ha marcado una época en la credibilidad de la dictadura en cuanto a la supuesta voluntad oficial de propagar la Internet en la población. No obstante a ello, el cable de fibra óptica se sigue acercando a las costas cubanas, la tecnología inalámbrica avanza por días y no falta tanto ya para que los nuestros puedan vivir más cerca del mundo a través de Google y las redes sociales.

La era de la verdadera internet cubana ya no está tan lejos, y de no producirse cambios radicales en la democracia nacional en poco tiempo, ya surgirán espontáneamente las ciberturbas en las grandes ciudades, o sencillamente turbas, sin apenas necesidad de computadoras, como cuando los habaneros derrocaron al dictador Machado en el año 33, sin siquiera hablarse por teléfono.

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3 comentarios:

Anónimo dijo...

hermano un tema para tu próximo post: por que tu blog no es permitido en cuba,o el de zoe valdes, o el del abicu liberal ? o cubahumor de pong ?
tomate tu tiempo no tienes que responder imendiatamente,se vale rascarse la cabeza.

Rodrigo Kuang dijo...

Anónimo, casualmente por estos días ha contado Yoani Sánchez que por primera vez pudo abrir su blg dentro de Cuba. Quizás se trate de alguna maniobra justo cuando anda la Feria Internacional de Informática y los extranjeros pueden llevarse una imagen de falsa tolerancia, quizás la apertura no dure mucho, pero en cualquier caso las razones para el boicot interno de un blog son más que claras, y la conferencia del ciber esbirro lo puso más claro aún: El gobierno nunca verá a la blogosfera como una parte de la ciudadanía con opinión propia, sino como el enemigo. Y al enemigo hay que partirle las patas como mejor se pueda, sin escrúpulos. Bloquear un blog, o tomar represalias contra los bloggeros - como negarles visitar a su patria, por ejemplo - es sólo una pequeña muestra del daño que en verdad quisieran hacernos si pudieran.

Tenchy Tolón dijo...

Muy alentador leerte WichY... Esperemos que así sea.