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Al parecer, la propagación subversiva no se va a quedar en el Medio Oriente. Angola – ese país africano que tanto ha marcado, en muchos sentidos, al reciente medio siglo cubano – ya está preparando su propia rebelión en contra de la dictadura de José Eduardo dos Santos.
El movimiento, no por casualidad, sigue teniendo el mismo catalizador que sus parientes de la norteña África: las redes virtuales y el cansancio de un pueblo, hastiado ya de las mismas caras corruptas guiando sus destinos por más de tres décadas. Esta vez la sedición parte, como en Egipto, de un seudónimo. El nuevo ElShaheeed (a la postre Wael Ghonim, el ejecutivo de Google), es el disidente informático Agostinho Jonas Roberto dos Santos (una conjugación de Agostinho Neto, Jonas Savimbi, Holden Roberto y el propio José Eduardo dos Santos, todos personajes líderes de la historia angolana reciente), quien permanece aún a la sombra y labrando el camino para las venideras protestas populares. Según sus palabras, el movimiento no tiene carácter partidista, aunque esté constituido por varios de ellos, y sus puntos focales son, básicamente, la celebración de elecciones y el fin de la llamada “Era Zé Du”. Agostinho Jonas Roberto dos Santos está a la cabeza de muchos jóvenes que aspiran a terminar con el mandato corrupto que desde hace ya demasiado tiempo tiraniza al país.
Para los cubanos puede resultar impactante la reversión de los pocos valores que sobrevivían a una guerra ajena que nuestros dictadores militares nos endilgaron, siempre a nombre del utópico y cínico “internacionalismo proletario”. Si a fin de cuentas ocurre este levantamiento, no espero otra cosa de nuestro gobierno que el silencio, el bloqueo a la información interna, mucho más férreo y manipulador que el que en estos momentos se reservan para Libia y Gadafi.
Entre los cubanos es fácil encontrar a quien tuvo algún familiar, algún amigo o conocido que perdió la vida en campos de batalla angolanos, luchando del lado de un ejército hermano y un supuesto dirigente glorioso, esos mismos íconos que hoy se desnudan como lo que verdaderamente son: los vergonzosos látigos de una sociedad subyugada.
De primera mano, el querido amigo José da Purificação Daniel, intelectual angolano radicado en México, investigador del Colegio de Sonora y profesor de portugués en la UNISON, ha tenido a bien compartir con nosotros algunas de sus ideas al respecto.
-. ¿Cuáles son los antecedentes que, según tu parecer, han llevado a Angola a este punto de probable rebelión?
-. Esta es la coyuntura: Hay un entramado jurídico-institucional perverso, permitiendo las grandes asimetrías entre gobierno y gobernados. Angola es un país independiente de Portugal desde 1975. Para conseguir esa independencia pelearon tres movimientos nacionalistas, MPLA (Movimiento Para la Liberación de Angola), FNLA (Frente Nacional de Liberación de Angola), y UNITA (Unión Nacional para la Independencia Total de Angola). En ese mismo año el país colapsa en una guerra civil, directamente entre el MPLA y la UNITA, llegando a tener el conflicto proporciones internacionales con la inserción de fuerzas extranjeras como EUA, URSS, Sudáfrica y Cuba, todo eso en la lógica de la guerra fría. Este conflicto se extendió hasta el 2002, año en que se estableció la paz que actualmente tiene el país.
-. Pero hubo intentos de apertura democrática que nunca hubo en Cuba…
-. En 1991 se hacen reformas a la constitución permitiendo el multipartidismo y "abandonando" el comunismo/socialismo, optado por el gobierno del MPLA. En 1992 se realizan las primeras elecciones que siguen manteniendo al gobierno del MPLA y a Eduardo dos Santos en el poder. Pero en ese mismo año recomienza la guerra hasta el 2002. El MPLA ha gobernado Angola desde 1975 y Eduardo dos Santos está en poder desde 1979. Claramente, en Angola se vive una dictadura bajo una caracterización que la ciencia política presenta, es decir, el poder concentrado en una sola persona y con la cuestión de la permanencia indefinida en el mismo.
-. ¿Y sobre las condiciones económicas?
-. Actualmente Angola es el primer productor de petróleo del África Subsahariana, el primer suministro a China y el cuarto productor mundial de diamantes. La guerra de Angola termina en un momento en que se incrementa históricamente el precio del petróleo, experimentándose entonces mayor estabilidad política por el fin de las hostilidades y un mayor crecimiento económico. Pero el gobierno de Eduardo dos Santos se ha caracterizado por una aguda corrupción y desvíos de fondos de los bonos y excedentes petroleros, lo cual lleva a que ese crecimiento económico no se traduzca directamente en una mejoría para las condiciones de vida de los angoleños.
Angola también es uno de los últimos diez países en el Índice de Desarrollo Humano, con alto índice de mortalidad infantil, con enfermedades como paludismo y malaria a nivel endémico, con un déficit exagerado en cuestiones de bienes, servicios e infraestructura, con sistema de educación cada vez más decadente, con el casi 60% de la población viviendo con una renta de menos de dos dólares por día… Es de esta forma que Eduardo dos Santos se presenta como el candidato natural a abandonar la silla presidencial en estos tiempos de revueltas y revoluciones por el mundo, aún después de que su partido, el MPLA – del cual también es presidente – ganó las elecciones legislativas del 2008 con una mayoría abrumadora del 80% de los votos, lo que configuró un congreso completamente desequilibrado. Por eso tenemos esa democracia tan "sui generis", distorsionada, perversa y sustentada por mucha desigualdad, vulnerabilidad y exclusión social.
-. Entonces, ¿ves probable una revolución en tu país en un futuro próximo?
-. Tanto es así, que parece ser solo una cuestión de días para que los vientos revolucionarios del África del Norte soplen hacia Angola. Claramente hay diferencias del contexto histórico endógeno de esos países, y de esa región, con el de Angola. También hay convergencias en las demandas de los magrebíes y de los angoleños: Más democracia y mejor democratización.
Obviamente, al caracterizar el escenario y debido al pasado largo, doloroso y reciente de guerra en Angola, actualmente más que revolución se podría bien hablar de reformas democráticas urgentes y más incluyentes para el país, pero estas reformas bajo ninguna circunstancia son propuestas o incentivadas por el actual gobierno. De hecho el gobierno de Angola se ha pronunciado ya al respecto, diciendo que tomaría “medidas drásticas” con cualquier manifestación popular, argumentando que la situación es diferente a la de los países como Egipto o Túnez.
-. Eso se me parece mucho a la actitud de negación que ha asumido Gadafi, aunque intuyo que dos Santos ni se le aproxima en demencia… Defíneme entonces, hermano, esa coyuntura actual de la realidad angolana.
-. En un clima de tensión como este se esperaría una mayor audacia por parte de los políticos del gobierno de Eduardo dos Santos, para evitar escenarios de crisis en el país y no un reto directo hacia el pueblo. Es ahí donde se puede ver la falta de visón de estos líderes para entender "las señales del tiempo" que actualmente favorecen más al verdadero “poder popular” que al poder de cualquier élite.
En Angola se reúnen todos los elementos para una revolución como las que estamos viendo acontecer por el mundo. Hasta ahora el pueblo no se ha lanzado a la calle sólo porque sabe que Eduardo dos Santos no pensaría dos veces en utilizar su máquina de guerra, el ejército que estructuró durante los 27 años que duró la guerra. Por eso mismo te decía que era una cuestión de tiempo. Habría que ver evolucionar la situación en los próximos días, a raíz también de lo que va aconteciendo en el mundo árabe.
Pero a la vez, si Eduardo dos Santos utiliza su ejército, firmaría su propia condena en cualquier tribunal internacional, ante la posibilidad de una carnicería pública a los ojos del mundo.
Um só povo, uma só nação.
“De Cabinda hasta Cunene, un solo pueblo”, decía aquel son tropical de los setenta en Cuba. Los cubanos incluso bailamos con la utopía africana, vimos morir allí a los nuestros por años, y luego pasar por el trauma teatral de la repatriación de sus cuerpos, con los exaltados homenajes de reafirmación antimperialista, ya en pleno siglo XXI.
Y ahora resulta que toda esa sangre proletaria fue cargada a las cuentas bancarias de un montón de neo aristócratas que, lejos de llevar justicia social a su gente – esa misma justicia por la que aparentemente murieron tantos cubanos – se han enfrascado durante más de treinta años en construir su propia versión de feudalismo y cleptocracia africana.
Sin lugar a dudas, los generales castristas que hicieron carrera y fortuna en los campos africanos, no tendrán muchas maneras de explicar a los cubanos esta nueva revolución angolana, si finalmente se llegase a desatar.
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La boda del hijo de dos Santos. Un despliegue de ostentación
aristocrática que no parece muy acorde con el espíritu socialista
del MPLA.
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1 comentario:
La otra hija de Dos Santos casada con un portugués detenta una fortuna que no tienes idea. Es una gran inversionista,también en Portugal.
Es famosa al anécdota de la mujer del Presidente angolano, dejando una propina de 500 euros en Brasil. Un insulto, incluso para el que recibió la propina.
Esto pasa en Cuba Wichy, todos sabemos que la aristocracia roja despliega los recursos del país a su antojo.
La fotografía del torturado muy muy fuerte.
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