miércoles, diciembre 29, 2010

Dialéctica, la saga.

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Para muchos de nosotros, buena parte del despertar de aquel largo sueño de candidez política, a comienzos de los noventa, llegó de la mano trovera de Pedro Luis Ferrer. Muchos casetes de sonido rodaban por La Habana de entonces, llevando esas canciones de palabra irreverente, precisa y simpática, y contándonos como también era posible decir verdades incómodas en tiempo de chiste ácido, guaracha y son.

En uno de aquellos conciertos apareció su poema “Dialéctica del guapo”, entre canción y canción, un ejercicio vernacular que se adentraba en la psicología del marginal cubano, con la consiguiente evolución de circunstancia y pensamiento para este individuo ficticio, no por ello menos conocido.

Para cuando Alberto Maceo – posteriormente actor en compañías de prestigio como Teatro Buendía – con todo y su ilustre apellido de paladín redentor, comenzaba sus primeros pasos en la escena cubana, pidió permiso a Pedro Luis Ferrer y llevó el poema, en forma de monólogo, a un festival de aficionados. Pedro Luis estuvo de acuerdo y es de suponer que se divirtiese con la interpretación de este espigado histrión habanero, una ejecución que apuntalaba muy bien la imagen ambigua y diletante del espíritu guaperil.

Alberto, ahora emigrado en Alemania, probablemente con la nostalgia a cuestas – como corresponde a cualquier emigrado que se respete – retomó hace algún tiempo aquellas décimas de Pedro Luis Ferrer, y subió a youtube la versión audiovisual que, a la postre, resultó ser un resonante éxito de visitas. Y como ocurre con la filmografía exitosa, la saga no se hizo esperar. Alexis Romay, escritor y poeta, además de autor del blog Belascoaín y Neptuno, compuso para él “Dialéctica del hombre decente”, donde Alberto juguetea con un concepto gay de aires que recuerdan, de cierta manera, al Diego de Fresa y Chocolate, acaso en términos del siglo XXI.

Me tocó a mí asumir la escritura de la tercera entrega. Grabada sorpresivamente rápido, las décimas que le envié, hace apenas una semana, para “Dialéctica del combatiente”. ya están en youtube, y sólo espero puedan mantener con dignidad el espíritu de aquel poema inicial que, en los crudos años noventa, crease Pedro Luis Ferrer para nosotros y para nuestra adormecida visión sociopolítica.

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Dialéctica del Combatiente.

Yo soy de donde hay un río
de la punta de una loma
pero me mudé a la Poma,
y aunque nunca fue lo mío
moverme por el bajío
por la jungla de concreto
ni leer mucho panfleto,
allá en la loma la cosa
se puso medio roñosa
y me escabullí discreto.

Como tenía guayabera,
- una que era de mi abuelo
con la marca de un buñuelo
que un día de primavera
allá en Tampa compartiera
con el apóstol Martí -
inmediatamente fui
reclutado como agente
y así fue que, de repente
dando trancazos me vi.

Recuerdo con alegría
a mi primera misión:
darle por el esternón
a una vieja que salía
vendiendo maní de día
sin licencia, en Artemisa
o aquel vendedor de pizza
al que le apliqué una llave
me gritaba ¡suave, suave!
casi me muero de risa.

Pero más tarde las cosas
se pusieron muy calientes
con aquellos disidentes
y sus marchas deshonrosas
con las viejas maliciosas
vendepatrias, mercenarias
contrarrevolucionarias
pidiendo la democracia
¡como si fuera una gracia!
¡como si pescaran clarias!

Tranca le di por el lomo
a una bloguera bocona
comefana, contestona
y no sé todavía como
no le descerrajé un plomo
entre pulmón y pulmón
cuando me llamó ratón
por pegarle a una mujer
¡vade retro Lucifer!
¡viva la Revolución!

Pero la vida es de ampanga
y ya usted ve, compañero
como es tan mal consejero
un plato sin su malanga
el salario comuñanga
no le alcanza al combatiente
y así fue que, de repente
me vi en la balsa montado
y huyendo de nuestro estado
cual mosquito al repelente.

Sí, me cogió la lanchita
pero estoy arrepentido
quiero volver al Partido
al deber, a la luchita
a partir la cabecita
de algún disidente infiel
pa’ encerrar en el cuartel
a los traidores gusanos
y gritar, pistola en mano
¡que esta calle es de Fidel!

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2 comentarios:

Anónimo dijo...

El haber compartido contigo en escena y fuera de ella,como colegas y como amigos y tener tu "pluma" ahora a mi disposicion fue y es algo excepcional.
Por los mejores tiempos!
Contigo en la distancia!
Muchas gracias mi hermano!.
Alberto Maceo.

MAITE dijo...

MUY BUENO, MUY BUENO...
TANTO ALBERTO COMO TU LO HICIERON GENIAL.... QUE CONTINUEN LAS DECIMAS