sábado, agosto 07, 2010

Agotar los caminos.

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Si te vas a dormir

salgo a caminar

con el fin de agotar los caminos.


- Enserie.



Llegábamos en tren a Santa Clara. Eran los noventa y la poesía, trenzada con la hambruna y el hedonismo, sobrevivía como parte inseparable de nuestras vidas. Mucha fuerza emergía del arte nómada, y en las noches bastaban un poco de mala bebida, un patio y una guitarra, para sobrevivir y creer.


Creer, como la más humana de las necesidades animales. Quizás la poesía nos salvaba, aunque en ese tiempo aún no lo sabíamos con certeza.


En El Mejunje, un rincón santaclareño donde misteriosamente convivían travestis, ancianos bailadores de danzón, repentistas guajiros, teatreros y cantautores de la novísima trova, a menudo acontecían noches para pasarlas como si aquel sitio fuese la estación final de los viejos trenes, aquellos trenes destartalados que traían idealistas empedernidos desde cualquier parte del archipiélago, y los depositaban en las gradas y las mesitas de madera, como en un juego de paz, amor y libertad predestinado a agotar los caminos, más tarde o más temprano.


Pero ahora estamos en los noventa. Todavía los muchachos del trío Enserie no se han separado. Raúl. Levis y Roly aún no desactivan la poesía común por dispersarse lejos de Santa Clara y del archipiélago. Nosotros compartimos con ellos el terreno de las metáforas, esas rarezas que resbalan por el brazo de una guitarra, y nos pegamos, sedientos de belleza, al regazo de una jovencita intelectual que traduce cualquier lírica al lenguaje de las feromonas.


Todavía no nos alejamos de la juventud, ni de la frontera pintada de azul en un horizonte inabarcable. Todavía los aviones no sustituyen al verso, ni los pasaportes al acorde de una guitarra en la tranquila noche de Santa Clara. En este momento escuchamos a Raúl, Levis y Roly en El Mejunje, los noventa no se van a terminar nunca y somos muy felices.



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Parece un aguacero. Trío Enserie: Raúl Cabrera, Levis Aliaga y Rolando Berrío.

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3 comentarios:

Anónimo dijo...

Wow, señor Rodrigo... sinceramente ésta es la cosa más bella que he leído de usted, será que soy ignorante o que no soy cubana pero no me gusta leer sobre la tiranía de loa hombres, prefiero este relato me he dejado llevar por tan sublimes palabras. Desde el inicio hasta el final sonreí. Que bello, me mata.

Vidal dijo...

Soy de Santa Clara y vivía allá en esos años, y en la universidad de las Villas había un movimiento cultural muy bueno. Gracias por esos recuerdos.

Anónimo dijo...

Pues yo doy las gracias porque no conocía a ese trio, y me encantaron esas voces y la letra tan linda de la canción. Ay que ver cuanto talento se ha perdido en Cuba por la necesidad y la emigración.
Rita