Con las cinco caritas vigilándome todo el tiempo, seguí el primer juego de la semifinal, entre Industriales, mi equipo, y el Habana, el actual campeón. No queda otra. En mi paquete de cable no existe Cubavisión Internacional, y las versiones que hay de ella en Internet no sirven para nada, exceptuando esta, originada en la embajada de Cuba en Francia, que es la única con una imagen estable. Eso sí, el telón de publicidad política es obligatorio. Los compañeros diplomáticos no permiten que la señal de televisión se abra a pantalla completa, y las transmisiones hay que verlas, de todas todas, en la ventana pequeña y con los cinco espías mirándote todo el tiempo. Al cabo de un rato, ya uno cree que Héctor Rodríguez y Modesto Agüero hablan por boca de alguno de ellos.
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Al menos es posible seguir, previa consulta de la cartelera en la página del canal, esta parte final del campeonato cubano, y como todavía en los Industriales quedan unos cuantos de los viejos peloteros, de cuando algunos de nosotros todavía íbamos a verlos al Latino: Tabares, Malleta, Urgellés (que anoche impulsó tres de las cinco que llevaron a los azules a la victoria), y Germán a cargo, a ratos parece que el tiempo no ha pasado, que estamos en Marianao mirando el juego de la semifinal, disfrutando con el encabronamiento de un padre oriental, devoto del equipo de Santiago, y que como muchos orientales, reza por la derrota de los capitalinos, a manos de quien sea.
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Aún con la incómoda perpetuidad del mensaje ideológico, del poco sutil diseño gráfico alrededor de la ventanita del canal, tengo que agradecer a estos funcionarios de la embajada cubana en Francia, por pasarnos la señal limpia del juego, por permitir que familiares dispersos – mi hermana y mi cuñado, desde Canadá, disfrutaron el juego tanto como yo – repasen recuerdos de lo mejor que hubo en La Habana de nuestros años mozos, de cuando el paréntesis de la serie nacional nos hacía olvidar por un rato el caos en el que vivíamos.
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2 comentarios:
Como soy mas viejo le iba a los industriales de Urbano, Tony González, Changa Mederos, ha llovido, que bueno saber que siguen dando batalla e intentare seguirlos por la internet, un saludo, angel
Es cierto, mi socio. Ya para mi época - que comparado contigo salí de Cuba el otro día - las estrellas, además de los que arriba menciono, eran Javier Méndez, Padilla (la dupla perfecta con Germán Mesa), Lázaro Vargas, Kendry Morales, Yasser Gómez, con lanzadores históricos (el Duque entre ellos), pero tu época se recuerda con mucho cariño, como la época de Marquetti, Anglada y Medina. Los de la capital siempre vamos a tener un especial nexo con los Industriales, incluso cuando muera el sistema que los creó. Yo desearía que se mantuviesen así, leones y azules, incluso en un eventual nuevo béisbol profesional de la isla.
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