La extensa y rica trayectoria de este aguerrido grupo de cibernautas matanceros se remonta a más de dos meses y medio. Durante las arduas primeras semanas de postear en su blog La Bofe Cuba, una publicación que apareció en la red de manera alternativa desde el Instituto Superior Politécnico de la Moringa Electrógena (ISPME) en Matanzas, de inmediato recibió la atención internacional por sus ideas de apertura. Los bisoños editores de La Bofe Cuba se las expulsaron de saleríferos y pasaron semanas escribiendo sobre la libertad de internet en Cuba, sobre la necesaria libertad de información, sobre la falta que les hacía una buena memoria RAM para sus equipos IBM XT de 1986, y un disco duro con más de 10 mb de capacidad.
Pero esta actividad en línea, como era de esperarse, no pasó inadvertida para los compañeros del Ministerio del Interior, quienes con mucha cortesía y fervor revolucionario procedieron a cortarles el agua y la luz a los jóvenes bloggers, no sin antes invitarlos caballerosamente a irse para casa del carajo de un instituto que es sólo para los revolucionarios.
Ante semejante disyuntiva, los jovencitos aguerridos y contestatarios reaccionaron con la verticalidad y el decoro que se espera de verdaderos ciberactivistas por la libertad de información: se bajaron los pantalones, se inclinaron hacia adelante y permitieron que un compañero oficial del Ministerio del Interior les introdujese por el fotingo una tarjeta gráfica Súper VGA y una conexión de cable a 25 mbps.
Luego de superado este incidente, los aguerridos activistas matanceros accedieron a contestar algunas preguntas relativas a su trayectoria y reciente mal rato, afortunadamente ya superado.
- ¿Por qué el nombre de La Bofe Cuba? ¿Alguna relación con Silvio Rodríguez?
Artemiso Sánchez: No, para nada... La Bofe Cuba original fue una publicación de mediados del siglo XIX, editada por Sirvelio Montes de Aco, inicialmente dedicada a la lucha por independencia de la corona española, que luego se pasó al anexionismo y terminó como boletín oficial del capitán general Valeriano Weyler durante la Reconcentración. Nosotros quisimos rescatar el espíritu bofe de Sirvelio Montes de Aco, recontextualizándolo en nuestra realidad actual, con toda la objetividad que eso conlleva. Nosotros admiramos mucho a Silvio, pero la verdad es que no es el único bofe en la historia de nuestras gestas revolucionarias.
- Alguna razón especial debió de existir para que los compañeros del MININT tomaran cartas en el asunto.
José Miguel Sapinguez: Yo creo que todo se debió a una pequeña confusión. Los compañeros de la seguridad creyeron que estábamos haciendo contrarrevolución cuando escribíamos sobre la necesidad de que hubiese internet libre en Cuba y dejábamos que cualquiera opinara en nuestros foros, sin censura. Por eso nos bloquearon el sitio, nos sacaron del ISPME esposados, con fundas en la cabeza y nos tuvieron una semana sin beber agua, golpeándonos con panes de la cuota y amenazándonos con cortarnos los testículos y dárselos a Raúl Castro en escabeche... Pero nosotros, luego de la tercera o cuarta paliza, les hicimos entender que no se trataba de contrarrevolución, que no pedíamos internet para toda la población cubana, sino sólo para nosotros tres, y que si querían, sin lío, podíamos ir a pelear a Siria o a matar a Henrique Capriles en Venezuela.
Éufrates Valle: Eso mismo fue, una pequeña confusión. Los compañeros de la seguridad nos permitieron seguir estudiando en el ISPME y nos dejaron instrucciones precisas para poder seguir publicando nuestro blog.
- ¿Y cuáles fueron esas instrucciones? ¿Acaso bajarse los pantalones e inclinarse regularmente?
Artemiso Sánchez: Eso fue más bien parte de nuestros deberes como revolucionarios, a lo cual accedimos gustosos, al menos una vez por semana y conscientes de que a la mayoría del pueblo le toca con frecuencia diaria. Las instrucciones versaban sobre la lucha en contra de la injusta guerra mediática del imperialismo, la liberación de los cinco héroes y hablar toda la mierda posible que pudiéramos de Yoani Sánchez.
Juan Miguel Sapínguez: Para eso último tuvimos la invaluable asesoría de los maestros Lagarde y Tato Fontes (Yohandry Fontana es el nombre de guerra que se supone nadie sepa), quienes nos dieron un curso de tres meses sobre la frecuencia en que Yoani Sánchez va al baño, y sobre el champú anticaspa que usa.
- ¿Y cómo es que antes de ser llamados a capítulo estaban en contra de la censura y ahora la apoyan?
Éufrates Valle: En principio te responderé que ser revolucionario no implica ser lógico ni coherente. Cualquier revolucionario puede estar un año diciendo que el chicharrón no es carne, pero llegado el momento, si le dan una buena computadora con disco de 500 GB, una conexión estable para ver videos en páginas pornográficas, dos tubos de pasta de diente y un pulovito con el logo de los cinco héroes, también puede cambiar de opinión y decir que el chicharrón es más carne que un bisté de palomilla. Es más, el chicharrón es helado de guayaba ¿cómo te cae?...
Artemiso Sánchez: Además, cuando nos reunimos con el vicepresidente Díaz Canel, este nos explicó amablemente que no nos habían censurado. Una censura es cuando se te prohíbe escribir, y nosotros podíamos seguir haciéndolo, sólo que no habría nadie que nos leyera, porque no tendríamos conexión a internet ni la cabeza de un guanajo.
Éufrates Valle: ...Y es verdad que, ahora que ya están poniendo salitas de navegación por ahí, pedimos a Díaz Canel que pusiera un control más estricto a las páginas de internet, vaya, que cualquiera no llegue y así, por su cara linda, pueda entrar a cualquier página web. Eso no es así. Nosotros tuvimos que pasar un buen susto, cagarnos en los pantalones y jurar por nuestras madres que no éramos mercenarios del imperialismo para que nos dejaran usar otra vez internet. Así debería ser con todos los cubanos. Si quieren internet ilimitada, primero pásense una semana en Villa Marista o lámenle el culo a Iroel Sánchez, mínimo. Las cosas hay que ganárselas.
- Ustedes niegan siempre que La Bofe Cuba sea un blog oficialista... ¿qué pudieran decir al respecto?
Artemiso Sánchez: Eso es una calumnia de los enemigos de la Revolución y sus bloggeros mercenarios del imperio. El hecho de que seamos controlados por el gobierno, que tengamos que rendir cuentas de vez en cuando acerca de lo que escribimos al secretario general del PCC en Matanzas, que hayamos sido invitados a un congreso de bloggeros organizado por Machado Ventura, y que tengamos un dibujito en la portada burlándonos de Yoani, y que nos bajemos los pantalones cada vez que entra por esa puerta el compañero del MININT... Eso no quiere decir nada...
- ¿Qué piensan de las expectativas que despertaron en el extranjero con la etapa inicial de La Bofe Cuba? ¿No temen que los tachen de cobardes y oportunistas?
José Miguel Sapínguez: Los enemigos de la Revolución y de nuestro invicto comandante en jefe creyeron que nosotros éramos gusanos y apátridas como ellos sólo porque durante un breve período le reclamábamos al gobierno lo mismo que ellos reclaman desde hace muchos años. Pueden decirnos cobardes y oportunistas, o hasta lameculos y guatacas, vaya, incluso podría entenderse que nos dijeran jineteros informáticos como Ubieta o putas de Ramiro Valdés, eso no se los vamos a discutir, pero nunca, de ninguna manera, nos podrán llamar traidores a la revolución socialista. La honra ante todo.
Así nos marchamos del Instituto Superior Politécnico de la Moringa Electrógena (ISPME) en Matanzas, dejando a aquellos fervorosos jóvenes amantes de la informática en plena labor de actualización de su blog La Bofe Cuba, con un nuevo artículo sobre la inflación de la economía cubana, donde queda bien claro que el desproporcionado aumento de los precios dentro de la isla, incluyendo el altísimo precio de las nuevas salitas de navegación, es consecuencia directa del injusto bloqueo imperialista y especialmente, de Yoani Sánchez.
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NOTA DE HM: Este artículo apareció publicado en la Sedición Especial por el V Aniversario del Guamá Periódico. En el enlace puede verse y descargarse en PDF.
Pero esta actividad en línea, como era de esperarse, no pasó inadvertida para los compañeros del Ministerio del Interior, quienes con mucha cortesía y fervor revolucionario procedieron a cortarles el agua y la luz a los jóvenes bloggers, no sin antes invitarlos caballerosamente a irse para casa del carajo de un instituto que es sólo para los revolucionarios.
Ante semejante disyuntiva, los jovencitos aguerridos y contestatarios reaccionaron con la verticalidad y el decoro que se espera de verdaderos ciberactivistas por la libertad de información: se bajaron los pantalones, se inclinaron hacia adelante y permitieron que un compañero oficial del Ministerio del Interior les introdujese por el fotingo una tarjeta gráfica Súper VGA y una conexión de cable a 25 mbps.
Luego de superado este incidente, los aguerridos activistas matanceros accedieron a contestar algunas preguntas relativas a su trayectoria y reciente mal rato, afortunadamente ya superado.
- ¿Por qué el nombre de La Bofe Cuba? ¿Alguna relación con Silvio Rodríguez?
Artemiso Sánchez: No, para nada... La Bofe Cuba original fue una publicación de mediados del siglo XIX, editada por Sirvelio Montes de Aco, inicialmente dedicada a la lucha por independencia de la corona española, que luego se pasó al anexionismo y terminó como boletín oficial del capitán general Valeriano Weyler durante la Reconcentración. Nosotros quisimos rescatar el espíritu bofe de Sirvelio Montes de Aco, recontextualizándolo en nuestra realidad actual, con toda la objetividad que eso conlleva. Nosotros admiramos mucho a Silvio, pero la verdad es que no es el único bofe en la historia de nuestras gestas revolucionarias.
- Alguna razón especial debió de existir para que los compañeros del MININT tomaran cartas en el asunto.
José Miguel Sapinguez: Yo creo que todo se debió a una pequeña confusión. Los compañeros de la seguridad creyeron que estábamos haciendo contrarrevolución cuando escribíamos sobre la necesidad de que hubiese internet libre en Cuba y dejábamos que cualquiera opinara en nuestros foros, sin censura. Por eso nos bloquearon el sitio, nos sacaron del ISPME esposados, con fundas en la cabeza y nos tuvieron una semana sin beber agua, golpeándonos con panes de la cuota y amenazándonos con cortarnos los testículos y dárselos a Raúl Castro en escabeche... Pero nosotros, luego de la tercera o cuarta paliza, les hicimos entender que no se trataba de contrarrevolución, que no pedíamos internet para toda la población cubana, sino sólo para nosotros tres, y que si querían, sin lío, podíamos ir a pelear a Siria o a matar a Henrique Capriles en Venezuela.
Éufrates Valle: Eso mismo fue, una pequeña confusión. Los compañeros de la seguridad nos permitieron seguir estudiando en el ISPME y nos dejaron instrucciones precisas para poder seguir publicando nuestro blog.
- ¿Y cuáles fueron esas instrucciones? ¿Acaso bajarse los pantalones e inclinarse regularmente?
Artemiso Sánchez: Eso fue más bien parte de nuestros deberes como revolucionarios, a lo cual accedimos gustosos, al menos una vez por semana y conscientes de que a la mayoría del pueblo le toca con frecuencia diaria. Las instrucciones versaban sobre la lucha en contra de la injusta guerra mediática del imperialismo, la liberación de los cinco héroes y hablar toda la mierda posible que pudiéramos de Yoani Sánchez.
Juan Miguel Sapínguez: Para eso último tuvimos la invaluable asesoría de los maestros Lagarde y Tato Fontes (Yohandry Fontana es el nombre de guerra que se supone nadie sepa), quienes nos dieron un curso de tres meses sobre la frecuencia en que Yoani Sánchez va al baño, y sobre el champú anticaspa que usa.
- ¿Y cómo es que antes de ser llamados a capítulo estaban en contra de la censura y ahora la apoyan?
Éufrates Valle: En principio te responderé que ser revolucionario no implica ser lógico ni coherente. Cualquier revolucionario puede estar un año diciendo que el chicharrón no es carne, pero llegado el momento, si le dan una buena computadora con disco de 500 GB, una conexión estable para ver videos en páginas pornográficas, dos tubos de pasta de diente y un pulovito con el logo de los cinco héroes, también puede cambiar de opinión y decir que el chicharrón es más carne que un bisté de palomilla. Es más, el chicharrón es helado de guayaba ¿cómo te cae?...
Artemiso Sánchez: Además, cuando nos reunimos con el vicepresidente Díaz Canel, este nos explicó amablemente que no nos habían censurado. Una censura es cuando se te prohíbe escribir, y nosotros podíamos seguir haciéndolo, sólo que no habría nadie que nos leyera, porque no tendríamos conexión a internet ni la cabeza de un guanajo.
Éufrates Valle: ...Y es verdad que, ahora que ya están poniendo salitas de navegación por ahí, pedimos a Díaz Canel que pusiera un control más estricto a las páginas de internet, vaya, que cualquiera no llegue y así, por su cara linda, pueda entrar a cualquier página web. Eso no es así. Nosotros tuvimos que pasar un buen susto, cagarnos en los pantalones y jurar por nuestras madres que no éramos mercenarios del imperialismo para que nos dejaran usar otra vez internet. Así debería ser con todos los cubanos. Si quieren internet ilimitada, primero pásense una semana en Villa Marista o lámenle el culo a Iroel Sánchez, mínimo. Las cosas hay que ganárselas.
- Ustedes niegan siempre que La Bofe Cuba sea un blog oficialista... ¿qué pudieran decir al respecto?
Artemiso Sánchez: Eso es una calumnia de los enemigos de la Revolución y sus bloggeros mercenarios del imperio. El hecho de que seamos controlados por el gobierno, que tengamos que rendir cuentas de vez en cuando acerca de lo que escribimos al secretario general del PCC en Matanzas, que hayamos sido invitados a un congreso de bloggeros organizado por Machado Ventura, y que tengamos un dibujito en la portada burlándonos de Yoani, y que nos bajemos los pantalones cada vez que entra por esa puerta el compañero del MININT... Eso no quiere decir nada...
- ¿Qué piensan de las expectativas que despertaron en el extranjero con la etapa inicial de La Bofe Cuba? ¿No temen que los tachen de cobardes y oportunistas?
José Miguel Sapínguez: Los enemigos de la Revolución y de nuestro invicto comandante en jefe creyeron que nosotros éramos gusanos y apátridas como ellos sólo porque durante un breve período le reclamábamos al gobierno lo mismo que ellos reclaman desde hace muchos años. Pueden decirnos cobardes y oportunistas, o hasta lameculos y guatacas, vaya, incluso podría entenderse que nos dijeran jineteros informáticos como Ubieta o putas de Ramiro Valdés, eso no se los vamos a discutir, pero nunca, de ninguna manera, nos podrán llamar traidores a la revolución socialista. La honra ante todo.
Así nos marchamos del Instituto Superior Politécnico de la Moringa Electrógena (ISPME) en Matanzas, dejando a aquellos fervorosos jóvenes amantes de la informática en plena labor de actualización de su blog La Bofe Cuba, con un nuevo artículo sobre la inflación de la economía cubana, donde queda bien claro que el desproporcionado aumento de los precios dentro de la isla, incluyendo el altísimo precio de las nuevas salitas de navegación, es consecuencia directa del injusto bloqueo imperialista y especialmente, de Yoani Sánchez.
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NOTA DE HM: Este artículo apareció publicado en la Sedición Especial por el V Aniversario del Guamá Periódico. En el enlace puede verse y descargarse en PDF.
1 comentario:
Que poca verguenza hay que tener para confesar que fueron torturados, amenazados y obligados a difamar de cuanta gente piense por su propia cabeza y seguir adulando a los mismos dictadores y obedeciendo a sus sicarios.Todo un asco. ¿Que le contaran a sus hijos?¿que fueron heroes? Conducta mas canina es imposible.
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